El nivel de los embalses en Colombia ha experimentado un notable aumento en las últimas semanas, gracias a las intensas lluvias que han caído en diversas regiones del país. Este incremento es crucial para la estabilidad del suministro eléctrico, especialmente en un contexto donde se temía un posible racionamiento de energía para principios de 2025.
Aumento en los Niveles de los Embalses
Según datos recientes, el Sistema Interconectado Nacional (SIN) ha alcanzado un nivel de llenado del 60,40%, lo que representa un aumento significativo de 31 puntos porcentuales desde su punto más bajo del año. Este es el nivel más alto registrado desde el fin del fenómeno de El Niño 2023-20241. Sin embargo, a pesar de esta recuperación, los niveles todavía se encuentran por debajo del mínimo histórico para octubre, que es del 65,4%
Impacto de las Lluvias
Las lluvias han sido particularmente beneficiosas en las últimas semanas. Por ejemplo, entre el 9 y el 10 de octubre, los niveles de los embalses crecieron un 1,50%, y durante la semana del 3 al 10 de octubre, el aumento fue del 4,11% Esto ha permitido que embalses como El Peñol y Porce II se encuentren en niveles de llenado superiores al 70%, aunque algunos como Ituango siguen por debajo del 50%
Situación en Bogotá
En Bogotá, la situación es un tanto diferente. El sistema Chingaza, que abastece a gran parte de la ciudad, ha alcanzado solo un 49,06% de su capacidad. A pesar de las lluvias continuas, este nivel sigue siendo preocupante ya que se encuentra a solo 10 puntos porcentuales del denominado "día cero", cuando el suministro podría verse gravemente afectado Las autoridades han instado a la población a mantener prácticas de ahorro y consumo responsable para evitar un desabastecimiento mayor
Medidas y Proyecciones
El gobierno colombiano ha implementado diversas medidas para mitigar el riesgo de apagones. El Ministro de Minas y Energía ha señalado que se espera alcanzar al menos un 70% de llenado para finales de año para garantizar el suministro eléctrico durante el próximo año. Sin embargo, analistas advierten que sin un aumento significativo en las lluvias durante los próximos meses, aún existe el riesgo de racionamiento energético en el primer trimestre de 2025.
Conclusión
El reciente aumento en los niveles de los embalses en Colombia es un alivio temporal frente a las preocupaciones por la seguridad energética del país. No obstante, la dependencia del clima para asegurar estos niveles sugiere que tanto las autoridades como la población deben estar preparadas y adoptar medidas proactivas para enfrentar posibles desafíos futuros. La situación sigue siendo monitoreada estrechamente mientras se espera que las lluvias continúen beneficiando a los embalses críticos para la generación hidroeléctrica.