A propósito de las ciudades como escenario de viajes: New York “Destino imperdible”

Si existe una ciudad que hay que volver a conocer por su permanente cambio, esa es New York. Difícilmente se puede afirmar que se han cubierto sus atractivos o su oferta para el viajero. Siempre va a hacer falta un viaje extra para ver no solo lo último, sino también para reconocer lo que tal vez no quedó tan bien visitado la primera vez. Aunque los espacios permanentes que tiene siempre han estado, su marco cambia, los referentes cercanos son otros y vale la pena recrear un circuito para volver a admirarse de la ciudad que contiene lo antiguo y lo nuevo en nuevas estructuras urbanas, siempre haciéndola atractiva, excitante y, en muchos casos, deslumbrante. La lógica de esos cambios no siempre gusta y son materia de críticas por lo que implica la gentrificación de áreas deprimidas que dan paso a nuevas propuestas. Sin embargo, y sin comprometerse con ese debate en este texto, paso a compartir lo que implica ver y recorrer la capital del mundo, apelativo demasiado acertado al ver allá lo que, de alguna forma, parcial o totalmente, va a ocurrir en las demás ciudades del mundo.

Retomando lo que en otro texto compartía sobre ser viajero, no turista, esta ciudad merece ser recorrida a pie. Desde luego, y si quieres cubrir mucho más, podrás usar su muy completo sistema de transporte, que se complementa y se extiende año tras año como su metro, inacabado desde 1904 debido a permanentes planes de renovación y de extensión de sus líneas. Primer consejo, no te quedes con los highlights de la ciudad. No dejes que sitios como la Estatua de la Libertad, Battery Park o Times Square te roben la atención de otros rincones supremamente atractivos que harán inolvidable tu visita.

Atrévete a visitarla guiándote con tu celular. Planea el día, pero no dependas de un guía en un gran grupo que repetirá los espacios tradicionales que ahora te invito a replantear. Si es tu primera vez, y quieres una experiencia segura, toma el tour, sube al bus, escucha al guía. Te aseguro que valdrá la pena, pero si buscas la experiencia extra, quédate en estas líneas y contágiate del espíritu urbano del que camina sus calles y se atreve a sus edificios, parques y otros rincones menos convencionales para el turismo tradicional.

Advierto que las sugerencias que hago aquí quedan infinitamente cortas porque esta versión de New York ocuparía varios libros, te aseguro, todos incompletos. Es una ciudad muy rica en experiencias, todas valen la pena ser tomadas. Esta vez solo mencionaremos algunos puntos de Downtown.

Puedes salir del aeropuerto JFK, si es tu punto de llegada y si no llevas mucho equipaje (recuerda viajar ligero… en todo en tu vida), tomando el AirTrain, que te va a conectar con el sistema de metro, que puede ser tu mejor forma de moverte en la ciudad. Compra un tiquete de varios días y así evitas pagar más con cargas individuales.

Seguro buscaste tu hospedaje en la ciudad y ya te diste cuenta de que ofertas de Airbnb no se encuentran en Manhattan y seguro tomaste la opción de un hotel, a pesar de considerar que en los distritos cercanos sí puedes acceder a esa opción.

Dependiendo de la zona donde te vayas a quedar, debes organizar tu plan. De ahí puedes pensar si quieres empezar por las diferentes zonas de la ciudad y ya iniciaste creando tu propio circuito. Si, por ejemplo, decides que Downtown es lo primero, empieza temprano, no pierdas tiempo durmiendo porque lo mejor que se ve por fuera, se llena y podrás tener más tiempo para admirar cada visita.

Grand Central es tu hogar, siempre busca llegar ahí porque justo desde ahí puedes empezar varios planes. Si saliste demasiado rápido y no desayunaste, Mama Jo's Breakfast (NW Corner Of 47th And Park Ave New York, NY 10017) es tu oportunidad de tomar un desayuno en la calle, disfrutando de un café y un buen bagel. Entra en el ritmo de la ciudad y no te demores tanto en restaurantes, aunque sean muchas veces el high light del día.

Ahora bien, para aquellos que buscan una experiencia más allá de lo convencional, Downtown ofrece joyas ocultas que merecen ser descubiertas. Olvídate por un momento de Wall Street y el Puente de Brooklyn, y sumérgete en la historia subterránea de la estación fantasma de City Hall. Ubicada debajo del Ayuntamiento de Nueva York (City Hall, New York, NY 10007), esta estación, cerrada en 1945, conserva sus bóvedas de azulejos Guastavino y sus claraboyas originales. Aunque el acceso regular está restringido, el Museo de Tránsito de Nueva York ocasionalmente ofrece visitas guiadas, una oportunidad única para admirar la elegancia de una época pasada. Para un respiro de la jungla de concreto, el jardín Elizabeth Street (Elizabeth St, entre Prince St y Spring St) te espera con su encanto bohemio y su atmósfera relajada. Este pequeño oasis comunitario, fruto del esfuerzo de los vecinos, alberga una variedad de plantas, flores y esculturas, ofreciendo un refugio tranquilo en medio del bullicio del Lower East Side. Si buscas un atajo curioso, aventúrate por la Avenida 6 y medio, un peculiar callejón peatonal que atraviesa edificios de oficinas entre la Sexta y Séptima Avenida, específicamente entre las calles 51 y 57. Este pasaje, casi un secreto a voces entre los locales, ofrece una perspectiva inusual de la arquitectura de la zona.

Finalmente, para una vista panorámica única, asciende al Puente High Bridge (High Bridge Park, entre Washington Heights, Manhattan y el Bronx). El puente más antiguo de Nueva York, reabierto al público después de 40 años, ofrece vistas espectaculares del río Harlem y el Bronx. Un paseo por este histórico puente es una oportunidad para disfrutar de la belleza del paisaje urbano desde una perspectiva diferente. Además, para los amantes de la historia, el Museo del Tránsito de Nueva York (Boerum Pl & Schermerhorn St, Brooklyn, NY 11201) ofrece una fascinante visión de la evolución del sistema de transporte de la ciudad. Ubicado en una antigua estación de metro en desuso, el museo alberga una colección de vagones antiguos, carteles y artefactos que cuentan la historia del metro de Nueva York. Estos son solo algunos ejemplos de los tesoros que Downtown tiene para ofrecer al viajero curioso. Atrévete a explorar, a perderte por sus calles y a descubrir la esencia de una ciudad que nunca deja de sorprender."